Felipe Hernández G.
UNESR-Cronista de Valle de la Pascua
El día 20 de mayo fue institucionalizado por la Asociación
Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela (ANCOV) como el Día Nacional del Cronista, porque en esa
fecha nació en Valencia-estado Carabobo, el escritor, periodista, diplomático y
cronista por excelencia, Enrique Bernardo Núñez (1895-1964), autor entre otras
obras, de La Ciudad de los techos rojos,
Cubagua, El hombre de la levita gris;
y Primer Cronista Oficial de Caracas, designado el 15 de enero de 1945. Hecho
que le convierte en el primer cronista nombrado oficialmente por una
municipalidad en nuestro país.
Aún cuando la Asociación de Cronistas de Venezuela fue fundada en
la ciudad de Valencia en el mes de marzo de 1968, no es sino 18 años después
(en 1986), cuando se declaró un día específico para honrar la labor y el oficio
de quienes con humildad, paciencia y sabiduría investigan el devenir y el
acontecer histórico, familiar, toponímico e institucional de los pueblos y
ciudades, para perpetuarlos en el tiempo, generando identidad y escribiendo la
historia de la localidad donde le toca actuar.
Son los responsables de escribir la pequeña historia, historia
menuda o de campanario, que nos aquerencia con todo lo que identifica a los
pequeños espacios donde nacimos, vivimos, trabajamos y están nuestros afectos y
recuerdos. Recuerdos que subyacen en el inconsciente de la memoria personal y
colectiva, muchos de ellos llegados de oídas y trasmitidos de generación en
generación, para que el tiempo y el olvido no los borren, para que no
desaparezca el legado de lo que hemos sido o dejamos de ser. De dónde venimos,
quienes somos y hacia dónde vamos… No se puede querer lo que no se conoce.
El día del cronista fue acordado en la Convención Nacional
realizada en la ciudad de Punto Fijo-estado Falcón, a proposición del cronista
de las ciudades de La Victoria y El Consejo - estado Aragua, el Dr. German
Fleitas Núñez, quien argumentó que debía ser el día del nacimiento de Enrique
Bernardo Núñez, insigne primer Cronista de Caracas y prototipo o modelo del
cronista venezolano; y así fue aprobado en virtud de la significación histórica
de este personaje en el arte de la crónica, el periodismo y de la historia en
nuestro país.
Hoy a cuarenta y cinco años de la fundación de la Asociación
Nacional de Cronistas y a veintisiete de declararse el Día Nacional del
Cronista venezolano, la asociación gremial ha venido ganando espacio en la
sociedad venezolana a través de una lucha constante por el reconocimiento y
mejoramiento del trabajo del cronista, tanto en lo relativo a la preparación
intelectual y capacitación académica que exige el oficio, como en la defensa de
los derechos por ocupar un lugar acorde con su función socialmente educativa y
formativa de la legislación venezolana, y específicamente en la Ley del Poder Público
Municipal, porque es el municipio el ámbito donde se desenvuelve el cronista.
Es por ello que la actual Ley Orgánica del Poder Público Municipal
reconoce en su título IV, Capítulo VI, Sección III, el papel del cronista como
ente auxiliar de la municipalidad, equiparándose en jerarquía a las funciones
del Síndico Procurador Municipal y del Secretario Municipal. Además, en el
artículo 125 de la misma ley establece claramente que el cronista “tendrá como misión recopilar, documentar,
conservar y defender las tradiciones, costumbres y hábitos sociales de su
comunidad”, y el articulo 126 remite a cada ordenanza fijar las
atribuciones del cronista que genéricamente se pueden resumir en el registro de
los aconteceres cotidianos de los municipios, parroquias y pueblos; defensa del
patrimonio histórico, natural y cultural; trabajar por la defensa, conservación
y preservación del ambiente y de los recursos naturales y realizar actividades
relacionadas con la historia, la investigación y el fortalecimiento de la
identidad local, regional y nacional. Ante estos preceptos, resultan necesarias
iniciativas por parte del Estado, del gobierno nacional, regional y local para
preservar esa memoria que es vital para la identidad colectiva a través de la
publicación de los trabajos e investigaciones que perpetúen en el tiempo la
pequeña y gran historia de cada comunidad.
Historia
Históricamente, la labor del cronista se remonta al siglo XV en
España. “En 1571, el rey Felipe II, en
consideración de la gran necesidad de información que su gestión de gobierno
requería, crea el cargo de cronista mayor de Indias, entendiendo que sin el
trabajo de este funcionario, sería muy difícil gobernar con acierto los
inmensos territorios de las llamadas Indias Occidentales; más aún, los reyes de
España consideraron tan importante este aspecto de su gestión gubernamental que
no solo dispusieron de un cronista mayor, sino que en la medida de necesidades
puntuales, designaban funcionarios de menor nivel... según la opinión de los
cronistas, la monarquía tomaba las decisiones pertinentes”.
En Venezuela, la actividad de los cronistas es de larga data,
comienza con los protagonistas españoles y las memorias producidas por
numerosos viajeros europeos.
ANTECEDENTES DE LOS
CRONISTAS
La Real Academia de la Lengua española nos dice que el cronista es
el “autor de una crónica o el que tiene por oficio escribirla” y define crónica
así: “la historia en que se observa el orden de los tiempos”, pues bien, este
oficio de la crónica es muy antaño que ocuparía mucho espacio aquí explicar,
mencionaremos algunos cronistas y crónicas. La Biblia tiene en el génesis del
pueblo de Israel su crónica, Homero fue un cronista, Eusebio de Cesárea hizo
los apuntes de los acontecimientos del mundo helénico, otras crónicas y
cronistas se encontraban en los monasterios, en las cuevas de las pinturas
rupestres, en los primeros escritos en lengua castellana ordenadas por el rey
Alfonso X, el sabio. Y en América en los petroglifos de nuestros indígenas, en
las escrituras mayas, aztecas e incas que se salvaron de la destrucción de los
conquistadores españoles.
Pero, propiamente cronistas fueron los denominados “cronistas de
indias” quienes eran nombrados por los reyes españoles para registrar hechos,
paisajes y todo lo que tenía que ver con el inventario de las tierras
desconocidas de las que habían tomado posesión. Entre estos cronistas de indias
están Fray Antonio Medrano, Fray Pedro de Aguado, Gonzalo Fernández de Oviedo,
Fray Bartolomé de las Casas, Pedro Martín de Anglería, Francisco López de
Gómara, Juan de Castellano, Pedro Simón, José Gumilla, José Luis de Cisnero y
otros.
Hablando un poco más cercano en el tiempo, se dice que un
soldado-poeta de apellido Ulloa había solicitado ante el Gobernador Diego de
Osorio – el 23 de noviembre de 1593 – que iba a “escribir una crónica de la
conquista de la provincia de caracas, y propone que se le dé alguna cosa por su
trabajo”. De este soldado Ulloa no se supo más y tampoco se registró su
trabajo, Ulloa se perdió en las tinieblas de los tiempos. Posteriormente el
espíritu de Ulloa se convierte en “el espíritu de una ciudad que comienza a
contar sus días” este espíritu se concreta 352 años después cuando el
ayuntamiento de Caracas designa como cronista oficial al ilustre valenciano Don
Enrique Bernardo Núñez cuya obra es de trascendencia en Venezuela, se le quiere
y se le admira como el cronista mayor de Venezuela.
¿Quiénes somos los Cronistas del Estado Guárico? La Asociación
Nacional de Cronistas (ANCOV) rige en toda Venezuela y afilia alrededor de 250
cronistas oficiales; en cada estado funciona una asociación regional que tiene
la misma estructura organizativa que la nacional. En el caso del estado
Guárico, está integrado por quince municipios, de los cuales solo dos carecen de
cronistas oficiales, son ellos: El Socorro y Santa María de Ipire.
Probablemente sus autoridades municipales desconocen o no han sabido valorar la
importancia que este funcionario puede aportar en la constitución y formación
del perfil cultural y patrimonial de sus localidades, espacios donde el
cronista es pieza clave para la consolidación de la identidad
histórico-cultural local, en el contexto regional, nacional y mundial.
San Juan de los Morros ha tenido dos cronistas: Dr. Enrique
Olivo (primer cronista) y el actual Dr. Argenis Ranuarez Angarita. Calabozo:
ha tenido cinco cronistas oficiales: Don José Rafael Viso
Rodríguez, periodista Ana Luisa Llovera, Dr. Alfonzo Espinoza, señor Rafael
Acosta y el actual, Dr. José Antonio Silva Agudelo. Ortiz: periodista José
Obswaldo Pérez Ascanio y Prof. Fernando Rodríguez Mirabal (actual). Camaguán:
Ítalo Jiménez Laya. San Jerónimo de Guayabal: Prof. José Socorro Solórzano Pérez. El
Sombrero: don Manuel Aquino Díaz y el actual, Prof. Félix Celis Lugo. Chaguaramas:
Rafael Castillo, y el actual, don Pedro Castillo García. Las Mercedes del Llano:
Dr. Edgardo Malaspina. Altagracia de Orituco: don Adolfo
Machado, y el actual, Dr. Carlos López Garcés. San José de Guaribe:
Prof. Soraya González de Armas. Tucupido: Sr. Garibaldi Soto. Zaraza:
Sr. Moisés Rodríguez, y Valle de la Pascua: Pbro. Rafael
Chacín Soto, Dr. Luis Fernando Melo Jiménez, y desde febrero de 2011, el Dr.
Felipe Hernández González.
Valle de la Pascua, 18 de mayo del año 2013.
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